viernes, febrero 25, 2005

Defensa a periodistas

Viernes, 25 de febrero de 2005

Por Larry Neumeister
The Associated Press


NUEVA YORK — El New York Times tiene el derecho garantizado por la constitución a proteger la confidencialidad de sus fuentes al negarle el acceso al gobierno a sus registros de llamadas telefónicas en ciertos casos, falló ayer un juez.

El juez Robert W. Sweet, quien dijo que el gobierno parece estar incrementando su hermetismo, se negó a sobreseer una demanda presentada por el periódico el año pasado para evitar que el Departamento de Justicia obtenga los registros de llamadas telefónicas entre dos periodistas veteranos y sus fuentes. El diario argumentó tener derechos respaldados por la Primera Enmienda constitucional, la cual defiende la libertad de prensa.

Las llamadas de los periodistas Judith Miller y Philip Shenon a sus fuentes fueron efectuadas después de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.

En un fallo de 120 páginas, el juez indicó que el gobierno puede obtener esos registros de llamadas telefónicas durante una indagación de un jurado investigador, cuando la información buscada es de elevada importancia y no puede obtenerse de otra forma.

Pero dijo que en este caso esas condiciones no se cumplen.

El abogado del Times, George Freeman, no devolvió una llamada telefónica solicitándole sus comentarios. Megan L. Gaffney, portavoz de los fiscales federales en Manhattan, dijo que la oficina de éstos no emitiría comentarios.

El gobierno le había solicitado al periódico los registros de llamadas telefónicas de Shenon para emplearlos en una investigación, la cual versa sobre una filtración de un empleado gubernamental relativo a un allanamiento programado a las oficinas de la Global Relief Foundation (Fundación de Asistencia Mundial), un organismo islámico de beneficencia acusado de financiar a terroristas.

La demanda afirmaba que el gobierno buscaba los registros telefónicos de Miller, para emplearlos en una investigación sobre una presunta filtración de una decisión gubernamental para congelar los activos de la Global Relief Foundation y de otro organismo islámico de caridad, la Holy Land Foundation (Fundación Tierra Santa).

En su fallo, Sweet escribió que los periodistas estaban recopilando información “de primordial importancia nacional”: cómo fueron preparados los ataques del 11 de septiembre y sobre los esfuerzos para combatir a Al Qaeda.

El gobierno no ha podido demostrar que tiene la razón”, agregó. En otro caso, Miller es una de dos periodistas que enfrentan ir a la cárcel por negarse a divulgar sus fuentes acerca de la filtración en el 2003 del nombre de una agente de la CIA. El otro es Matthew Cooper, de la revista Time.